¿Recuerdas algún presidente reciente de los EEUU que no hiciera la guerra? Incluso Obama con su magnífico premio Nobel de la Paz en 2009 bombardeó 7 países en menos de 6 años de presidencia. Y es que ahora Donald Trump parece muy malo a su lado, y es normal. En sus primeros 16 meses como presidente igualó en número de ataques con drones sobre Yemen ordenados por Obama en 8 años.
Obama también tuvo sus detractores, pero como es del partido demócrata, parece menos malo que alguien del partido republicano, como Trump, que, según los noticiarios, parece llegado del mismísimo infierno.
Pongamos el caso que en el mandato de Obama murieron 1000 personas por culpa de los ataques que él ordenó. Pongamos también el caso de que, en todo el mandato de Trump, (recuerda; el villano republicano de la derecha más extrema) mueran 3000 personas por culpa de sus ataques. Supongamos también que en las próximas elecciones de EEUU las gane el partido demócrata, (los que son menos malos) y en su mandato, por culpa de los ataques que él ordene mueran sólo 2000 personas. Has leído bien, he dicho que mueran sólo 2000 personas. Pero, ¿por qué? Porque comparado con los muertos por culpa de los ataques de Trump parecerán muchos menos. Nunca nadie los comparará con los muertos que ocasionó Obama. Y es que una mala noticia después de una peor parece menos mala, incluso asumible.
Así pues, en EEUU cambiarán de presidente, pero las maneras de funcionar seguirán siendo las mismas. Es la manera de tener a las masas controladas; dales lo que quieren a unos que están enfadados con el sistema y antes de que exploten los otros vuelve a cambiar la percepción de la sociedad. Cuando los primeros vuelvan a inquietarse, vuelve a cambiar. Pero muy importante es seguir haciendo lo que tu quieras, manipular sin que la opinión pública se dé cuenta.
