El destino no está escrito. El destino lo escribes tú cada día con tus actos y decisiones.
Un lápiz puedes borrarlo con una simple goma. Todos nos equivocamos alguna vez en nuestra vida.
Borra un camino y escribe otro nuevo.
Relacionado
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!
Usamos cookies para asegurarnos que te ofrecemos la mejor experiencia de navegación. Si aceptas o continúas navegando significa que consientes su uso. Leer más. Aceptar